Alguna vez haz visto dolor en los ojos de alguien más,
pero al mismo tiempo ese alguien tiene una sonrisa,
tratando de ocultar el dolor que siente.
Muchas veces lo hemos hecho para ocultar nuestro dolor,
pero, ¿sabes que es lo peor de esto?
Que ocultarlo se puede convertir en una costumbre y así poco a poco terminar guardando mucho dolor que a lo largo del tiempo se convierte en un veneno para nosotros, ese veneno nos va convirtiendo en personas con conflictos emocionales muy fuertes, que cada día se agudizan más y más hasta llegar a convertirse en un problema que acaba poco a poco con todo pero principal mente con nosotros mismos